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Día 3-4: ¡Boston! (01 y 02.07.13)


8,30am Llegamos a Boston tras una noche dura durmiendo en el coche desde Cataratas del Niágara. 8 horas de viaje con algunas paraditas para nuestros chicos.

Nos despejamos, arreglamos nuestra casa-coche, nos aireamos (el coche también) y nos dirigimos al hostal dónde teníamos reservado para entrar a partir de las 11am. Por suerte nos dejan entrar y ¡nos dejan desayunar! El desayuno era muy completo, con diferentes cosas para elegir: desde diferentes cereales, tortitas, huevos, beicon, patatas, pan, embutidos, yogures, cafés, infusiones... Allí conocimos a un hombre que viajaba solo y que desde un primer momento quiso introducirse en nuestro grupo. El hombre era un tanto extraño, así que desestimamos amablemente su amistad. 

Nos alojábamos en el hostal Berkeley 40, que como su nombre indica, estaba en el número 40 de la calle Berkeley, dentro del centro de Boston. Un hostal muy cómodo, con muy buenas prestaciones, muy limpio, gente muy amable y con ¡café y palomitas gratis!. ¡Mi puntuación es de un 10! Reservamos para una noche y el precio fue aproximadamente de 120$ por una habitación triple, así que cogimos 2 triples: en una dormían los chicos y en otra las chicas. Eran habitaciones con una litera y una cama individual, con sábanas muy limpias, almohadas en condiciones, toallas, una cómoda, un armario y un espejo. El lavabo era colectivo y estaba en el mismo pasillo. También muy limpio y duchas en condiciones e individuales. 

Mientras dejábamos el equipaje, los chicos se pusieron a dormir después de estar conduciendo toda la noche, y las chicas nos fuimos a recorrer un poco la zona y ver que tiendas interesantes podría haber, además de enseres personales que no trajimos de España para poder compartir durante el viaje como el champú, cremas, pasta de dientes... y comida para ese día.

Compramos unos Bagels que son muy típicos allí (consta de un pan con un agujero en medio y puedes meter dentro a modo de bocadillo lo que tu más desees), embutidos y ensalada. El hostal tenía una terraza muy bonita en la que no había nunca nadie y nos dispusimos a ocuparla gustosamente! Preparamos la comida y ¡a comer!

Los chicos ya se habían despertado y decidimos ponernos en marcha! 

Primera parada: Public Garden.
Un parque medianamente grande con un lago dónde podías ir en canoas, muchos patos y cisnes, muy verde, limpio y con muchas ardillas. Era relajante pasear por allí. 




Después nos dirigimos camino a Boston Common. Otro parque junto al otro, un poco más grande y en el que había mucha más gente haciendo ejercicio. Tenía una pequeña charca en uno de sus laterales, no muy profunda, donde el agua te llegaba hasta las rodillas y nos dispusimos a atravesarlo descalzos y refrescarnos los pies. Allí habían muchos niños pequeños bañándose. En una de las orillas de la charca encontramos un cochecito de limonada! No tardamos en ir y vivir la experiencia de tomar esa limonada que sale siempre en las películas americanas de niños. ¡Una delicia! Eso sí, es limonada natural! Precio: 4$ el vaso mediano.

Por la tarde-noche fuimos a visitar el distrito financiero y el muelle de Boston. El muelle tiene un recorrido bonito. Paramos en un local muy conocido llamado Barking Crab donde ofrecen un sinfín de cervezas y marisco como tapas. 



De vuelta al hostel paramos en un sitio donde hacían burritos completos por 9$. Fuimos al hostel y ¡a dormir plácidamente! 

A la mañana siguiente fuimos a visitar el campus de Harvard que todos hemos visto alguna vez por televisión, simplemente por curiosidad. Hay que tener el cuenta que el campus de Harvard es enorme y hay muchos mini Campus, y nos costó llegar al Campus de césped que todos tenemos en mente, ¡pero lo conseguimos! =)




El sitio muy bonito, impresionante y gratuito. Como era verano no habían estudiantes pero pudimos ver a algunas personas entrenando. Nos pusimos a visitar y a hacer un poco de uso del Campus a nuestra manera.  

Después de estar un par de horas por el Campus nos pusimos en camino hacia Nueva York! 


Próxima parada.... NEW YORK!!! 

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Día 2: De Toronto a Cataratas del Niágara!


Nos levantamos temprano ya que debíamos coger un autobús de la compañía Greyhound dirección ¡¡¡Cataratas del Niágara!!! :)

Iba a ser un día duro porque también teníamos que ir a buscar el coche de alquiler en Buffalo, ya que la mayoría de compañías de alquiler de coches no dejaban cruzar la frontera de Canadá a USA.

Así que nos levantamos, bajamos al hall del albergue y uno de los propietarios nos estaba haciendo... ¡¡¡tortitas!!! Hay que darse prisa porque sino todo el mundo las coge y hasta fin de existencias! Te servías tú mismo, pero estaba bastante bien dentro de lo que es un albergue. Para beber cogimos zumo de limón... ¡Dios! No sabíamos que era zumo de limón literalmente ¡natural! Un sorbo de aquello y veías las estrellas! xD Hicimos algunas bromitas a los compañeros con eso y rápido hacia el autobús. Billete por 20$ en web.


09:15 am - Autobús en Toronto             10:30 am - Cataratas Niágara


Hasta aquí todo muy bien. Ahora necesitábamos un Taxi que nos llevara desde Cataratas (zona Canadiense) hasta Buffalo (USA). Con la mala suerte de que ese día era festivo en Toronto... ningún taxista nos quería llevar  y, menos aún, atravesar la frontera con ellos porque son muchas horas. Así que encontramos a un taxista cubano muy majo que nos dio unos consejos y nos llevó hasta la frontera. ¡Era mucho mejor pasarla andando! Atravesamos la frontera, llegamos a la plataforma de vigilancia, pasaportes, y ¡de pago! Creo recordar que fueron sobre unos 6$. Te hacen unas preguntas, te dan el visto bueno y ya estás en territorio Estadounidense. 


En suelo Americano tuvimos que negociar con algunos taxistas precios para que nos llevara a Buffalo y poder coger nuestro coche (Buffalo a unos 30 min). Finalmente, un pakistaní nos lo dejó por ¡60$ los 6! Nos subimos y nos pusimos rumbo a Búffalo. 


Llegamos al aeropuerto de Búffalo, cogimos el coche alquilado (un Dodge de 7 plazas muy chulo y con muy buenas prestaciones) que nos iba a acompañar durante nuestra ruta hasta Nueva York. Y nos dirigimos de nuevo a ¡Cataratas del Niágara!. Si no recuerdo mal, nos costó 312$ para 3 días (incluía la penalización por devolverlo en otro estado).





De camino a Cataratas paramos en un restaurante llamado Duff's Famous Wings. Nos dijeron que era un sitio muy bueno para probar las famosas alitas de pollo de USA con sus diferentes niveles de picante en ellas que debías de tener cuidado al pedir xD Nosotros pedimos la suave y ¡nos costó comerlas!



En Cataratas ya, nos quedamos primeramente en la zona Estadounidense para subirnos al barco que nos llevaba a dentro de las Cataratas (Maid of the Mist). ¡MUY RECOMENDABLE! Ticket desde USA: 15,50$. Te dan unos chubasqueros y al barco! Las vistas de las Cataratas son impresionantes! Desde la zona Canadiense también se podía hacer, era lo mismo y te costaba mucho más, así que decidimos hacer esto primero aquí. 



  



Salimos y nos dirigimos de nuevo a territorio Canadiense volviendo a pasar por la aduana, esta vez sólo pagando 50 cnt. en unos barrotes tipo el metro. Los policías te ponen el sello y para dentro otra vez!


Ahora sí que íbamos a tener unas buenas fotos de la zona Canadiense. ¡Eran tan diferentes! Mientras los chicos aprovecharon un ratito para irse a ver un partido de fútbol a un bar, nosotras fuimos a visitar los parques y llegar a Table Rock Point (zona desde dónde se observan las 3 cataratas). Quedábamos allí con los chicos en un par de horas. A las 10 pm. empezaban los fuegos artificiales, así que debíamos hacer tiempo. Por suerte, empezaban conciertos de la Coca-Cola en uno de los parques, así que después de ver todo, nos pusimos en el césped con unas cervezas y a disfrutar de la música y ¡el ambiente! Mandamos a los chicos a por unas pizzas, y mientras cenábamos vimos los fuegos artificiales. Sinceramente, me los esperaba mejores. Los de las fiestas de mi pueblo son mejores... Pero bueno, no está mal tener la experiencia. Y las cataratas por la noche son muy bonitas ya que están de colores. 



Ahora tocaba una parte crítica del viaje... queríamos aprovechar el tiempo... y el alojamiento allí era muy caro... así que decidimos ya desde España, que le tocaría por turnos o algún otro método para conducir por la noche hasta Boston. Dos de los chicos se ofrecieron a hacer el camino ellos solos, así que nos pusimos en marcha y los demás... a dormir! Buenas noches! O no.... =P


Próxima parada.... ¡BOSTON!



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